Escrito por perrosenlaweb
En todo momento debes tener presente que enseñar a un cachorro a ser
limpio en casa es como enseñar a un niño a usar el inodoro, es un proceso lento
y se tratan de establecer costumbres.
Para el perro, hacer sus necesidades en un lugar u otro es solo cuestión
de costumbre. Hacerlas dentro o fuera de la casa, o en un sitio en
concreto, es lo mismo para él.
Las costumbres necesitan tiempo para establecerse, cuantas más veces se
pueda repetir la misma acción, mejor establecida estará la costumbre.
“Ensuciar” la casa se convierte rápidamente en un mal hábito
porque los perros desarrollan fuertes preferencias de lugar, material y olor para elegir su “cuarto de baño improvisado” en casa.
porque los perros desarrollan fuertes preferencias de lugar, material y olor para elegir su “cuarto de baño improvisado” en casa.
Para enseñar a tu perro a hacer sus necesidades fuera de casa lo primero
que debes hacer es prevenir cualquier “accidente”. Lo segundo será enseñar a tu
cachorro el lugar donde te gustaría que lo hiciera.
La enseñanza más eficaz será la que permita a tu perro hacer sus
necesidades siempre en la calle o en el jardin de tu casa.
No es fácil, porque suele tener la necesidad de hacer pis o caca muchas veces al día. Si
sabes detectar cuándo tendrá ganas y sacarlo antes de que se lo haga,
conseguirás que no se “equivoque” nunca (¡realmente no se está equivocando
porque no sabe dónde sí y dónde no debe hacerlo!) Haciéndolo siempre en el
lugar que tú elijas como el más adecuado, adaptará la costumbre de hacerlo ahí
como la cosa más natural del mundo.
Para saber cuándo tu perro tendrá necesidad, te puede ayudar saber que
hay muchos momentos en los que tiene que hacer algo seguro:
·
Después de comer.
·
Después de los juegos.
Si estás muy pendiente de todos los momentos en que tu perro realice una
de estas tres actividades, puedes sacarlo en ese momento al lugar indicado para
hacer sus necesidades. Aparte de estos momentos, tendrá necesidad en otros
también, más o menos cada dos horas suele hacer algo, lo cual quiere decir que
al principio tienes que sacarlo cada dos horas. Haciendo este esfuerzo durante
unas dos semanas él habrá desarrollado un principio de sentido de la limpieza. Claro que podrá cometer “errores” y
tardará un tiempo en empezar a avisarte de que quiere salir. Avisará poniéndose de forma
inquieta delante de la puerta, mirándote y/o haciendo ruiditos. Es muy importante que sepas evitar
que tu perro tenga la oportunidad/necesidad de hacerlo donde no debe. Tienes
que estar vigilando y controlándolo todo el tiempo.
Saca a tu perro siempre atado e intenta ignorarlo hasta que observes que
hace algo. En este momento te pones contento, felicitándolo con voz agradable.
Pronto entenderá que a su lider le gusta mucho que haga sus necesidades. Si en
el mismo instante en que empieza a hacer pis o caca le dices una o dos veces
con tono algo serio la palabra pipí o caca y mientras lo está haciendo lo
felicitas, conseguirás que aprenda a hacer pipí o caca a tu orden. No hace
falta que te pongas excesivamente contento a la hora de felicitarlo. Hablarle
de forma agradable es suficiente para que entienda que te gusta lo que hace.
Evita volver a casa tan pronto como haya terminado su “tarea”. Antes de volver
pasea un poco más, o juega un poco con él. Así evitarás que aprenda que
pipí significa: final del paseo.
Hasta que él no tenga bien claro que debe hacer sus necesidades fuera de
casa, no debes corregirlo cuando se equivoque dentro de casa. Entre otras cosas
porque muy fácilmente podrá aprender que hacer sus necesidades delante de ti es
arriesgado porque te puedes enfadar, pero sin entender qué es lo que
intentas transmitir con tu enfado. Si llega a hacer esta asociación errónea tendrás un
problema, porque ¿cómo le enseñas a hacer sus
necesidades si no se atreve a hacerlas delante de ti?
Lo que sí puedes hacer para intervenir cuando esté a punto de, o
mientras que lo esté haciendo donde no debe, es levantarlo con tus manos
alrededor de su pecho diciéndole de manera tranquila y seria “NO” y llevarlo
afuera.
Castigos que no se deben usar nunca: refregarle el hocico, pegarle (ni
con un diario), asustarlo, encerrarle en un cuarto, gritarle, no darle de
comer en todo el día…
No hay comentarios:
Publicar un comentario